En este artículo analizamos datos cuantitativos y cualitativos de miles de usuarios para conocer el ratio medio de
aceptación de cookies en España, comprender los sentimientos que la aceptación de cookies genera y
descubrir las ineficiencias de usabilidad que presentan la mayoría de banners.
En julio de 2023, la Agencia Española de Protección de Datos actualiza el protocolo sobre el uso de las
cookies en los dominios españoles para adaptarla a la normativa europea. Se establece el 11 de enero del 2024 como fecha límite para la implementación de los criterios. En este artículo mostramos la metodología aplicada para llevar a cabo la actualización del banner que nos permita recoger la mayor cantidad de datos de cliente,
cumplimiento con la normativa.
Las cookies son pequeños fragmentos de texto que los sitios web que visitas envían al navegador con el objetivo de recordar información sobre tu visita. Las cookies se utilizan con fines analíticos para tratar de mejorar la experiencia del usuario en la página web. Las cookies se pueden aceptar para que la experiencia del usuario en la web sea óptima, pero también se pueden configurar y seleccionar solo aquellas que quiera permitir el usuario en su navegador. Si no se selecciona ninguna, se utilizarán las que sean indispensables para navegar en la página web.
Extracto de la actualización de la normativa
En la primera capa del aviso de cookies, debe incluirse un botón o mecanismo equivalente que permita rechazar el uso de cookies de forma tan accesible como aceptarlas. Es decir, si se utiliza un botón para “Aceptar cookies”, también debe mostrarse otro con el texto “Rechazar cookies”, “Rechazar” o una expresión similar. Además, el diseño visual —como el color o el contraste del texto y los botones— no puede inducir a error ni llevar al usuario a dar un consentimiento involuntario. Todo debe estar presentado de forma clara, neutral y equilibrada.
Ajustar el modal de aceptación
La nueva normativa exige que los usuarios puedan rechazar las cookies desde la misma pantalla en la que se muestra el botón de aceptación. Esto implica que el botón de “Rechazar” debe ser igualmente visible, tanto por su posición como por el contraste visual con el resto del diseño.
Hemos prestado especial atención al ratio de contraste entre el texto y el fondo de todos los botones, evitando el uso de colores que puedan generar un sesgo en la decisión del usuario, como el rojo para rechazar o el verde para aceptar.
Partimos de la hipótesis de que, al aplicar estos requisitos de diseño, el porcentaje de usuarios que rechazan las cookies directamente aumentará, lo que podría reducir el ratio de aceptación.
Metodología de trabajo para alcanzar la clave del éxito
1- Revisar y comprender la normativa antes de plantear cualquier cambio. La norma recoge las
obligaciones que sin excepción tendremos que cumplir.
2- Respetando dichas pautas, podremos adaptar nuestros diseños a las soluciones que nos sean más adecuadas.
3- Mediante una metodología basada en el testeo, comprobaremos que las hipótesis que hemos planteado resuelven satisfactoriamente nuestros objetivos en el ratio de aceptación.
4- La puesta en producción de la variante llevará asociado el mejor ratio de aceptación posible siguiendo las normas para proteger a los usuarios.
Adecuación a la norma
Aunque estos cambios están orientados a cumplir con la normativa vigente y a ofrecer mayor transparencia y control a los usuarios, es evidente que implican una pérdida en el volumen de datos recogidos.
Entonces, ¿cómo podemos mitigar este impacto sin comprometer el cumplimiento legal? Una de las soluciones más eficaces es implementar Google Consent Mode 2.0, una herramienta que permite seguir recopilando información de forma agregada y respetuosa con las preferencias del usuario, incluso cuando se rechazan ciertas cookies.
Google Consent Mode 2.0
Google Consent Mode 2.0 es una herramienta clave para mitigar la pérdida de datos causada por la falta de consentimiento del usuario. Gracias a la modelización, permite recuperar hasta un 65% de las conversiones no medidas, ofreciendo así una visión mucho más completa del rendimiento de nuestras campañas.
Este sistema nos da la posibilidad de definir cómo se alimentan las herramientas de Google (como Google Ads o Google Analytics) en función del estado de consentimiento del usuario. Si un usuario no acepta las cookies, los algoritmos de machine learning analizan el comportamiento global y modelan las conversiones no registradas a partir de los datos observados.
Desde marzo de 2024, la implementación de Consent Mode 2.0 es obligatoria para los negocios digitales que utilizan herramientas publicitarias y analíticas de Google Marketing Platform, si quieren seguir accediendo a funciones clave como la medición de audiencias y la optimización de campañas.
Además, cuando se combina con estrategias de Smart Bidding —ya presentes en más del 80% de las campañas—, Consent Mode permite mantener una medición precisa y una optimización eficiente, todo ello respetando las preferencias de privacidad del usuario.